domingo, 7 de octubre de 2012

Nuestra Señora del Rosario (Arriate)

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Esta crónica está escrita con todo el cariño del mundo y en primera persona.

Sábado por la tarde, cogemos las ropas, nos metemos en el coche y vamos camino de Arriate. Nos habían invitado a sacar a su Patrona, y no nos pensamos el ofrecimiento. Vamos cuatro.

Llegamos a la cita y empezamos a ver gente conocida, la cosa tenía buena pinta. Había trabajado codo con codo en la Rosario de Ronda con uno de ellos, por ejemplo. Muchos abrazos y risas después vamos a pedir trabajo y nos pasaron a una casa hermandad impresionante. Un palio colgaba del techo y un manto ocupaba buena parte de una pared, todo en un estado impecable donde empezó a entrar todo el mundo para igualar y se montó una cuadrilla que tenía una pinta impresionante. Aquí se va a disfrutar.

Salió Nuestra Señora del Rosario de Arriate con la banda homónima de CCyTT, y empezó el paseo. Con humildad, y buen hacer, la imagen radiante avanza pasó a paso y los sones nos animan a seguir en esa línea. Aunque al principio he de reconocer que me costó hacerme con una postura cómoda (la parihuela es amplísima), pronto pasamos todos a la comodidad de estar por casa.

El pueblo estaba viendo a su Patrona, que fue acompañada y seguida por sus habitantes todo el recorrido, y entonces… un callejón, unas medidas imposibles, y suena el embrujo de Triana.
 ¡Me pilló fuera! Pero bueno, aún así, contuve la envidia sana, y empecé a disfrutar de lo que veía. Talones bien juntitos, llamá mu corta y mecida mínima, pero con un roneo flamenco que tenía una pinta estupenda. Luego volví a entrar y escuché voces muy muy familiares que siempre te dan seguridad y te hacen sentir agusto. Cuando me vine a dar cuenta, se acabó el recorrido y me llevo la esperanza de que como dijo el capataz, la Virgen nos recompensará por ello cuidando de nosotros.

A todo esto hay que añadir que el ambiente era estupendo, y que seguro que la próxima vez llevaremos incluso más gente que pueda disfrutar del paseo, y de camino, asegurarnos más relevos para compartir con la buena gente.

La única pega es que no estoy acostumbrado a trabajar tan lejos del resto que andaban por la delantera y se echaba de menos algún comentario arriao, aunque contaba con el maestro Murillo en mi palo, pero estando desperdigaos casi ni lo vi.

Un caluroso abrazo a toda la buena gente de esa Hermandad, y no me olvido de que debo unas cervezas por ahí al cuerpo de capataces, y a Don Manué en un relevasso fresquito.


Click sobre las fotos para agrandar.










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