Esta semana se conocía el planto que podrían hacer las bandas de Málaga en la Semana Santa del año que viene, sin acompañar a los tronos de sus cofradías, como medida de presión por los desplantes que sufren por parte del Ayuntamiento.
El problema viene de lo que la corporación denomina como "contaminación acústica" producida en los habituales ensayos de dichas bandas.Desde la alcaldía se prometió acomodar a las bandas en lugares habilitados para el ensayo sin causar ningún tipo de incomodidades a vecinos del entorno derivados de sus sones. Pero no sólo no llegaron estos lugares, sino que además las bandas son continuamente denunciadas por producir "molestias" urbanas comparándolas a cualquier fuente de ruido.
Tras una reunión con responsables de Medio Ambiente del Ayuntamiento, parece ser que no hay resultados satisfactorios aún para la Agrupación de Bandas, lo cual les hace mantenerse en su postura de presión. A este paso, la Semana Santa de Málaga podría verse convertida en una sucesión de cofradías de silencio.
