viernes, 3 de febrero de 2023

Curro Claros diseña un nuevo rostrillo para la Virgen del Rocío

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 El dibujante Curro Claros, ha sido encargado por la comisión "el traje de Huelva" para realizar el diseño de un nuevo rostrillo que enmarque el rostro de la Blanca Paloma. Cabe mencionar que el diseñador está en la cresta de la ola después de un 2022 del que comentó que se siente mas que satisfecho. Claros, se ha hecho un hueco en el diseño de ornamentos cofrades que van desde diseños de bordado, hasta orfebrería.

 



Cuando allá por noviembre del pasado año 2022, la Comisión @eltrajedehuelva me trasladó la noticia de que sería yo el encargado de llevar a cabo este proyecto, se comenzó una labor de investigación para encontrar la inspiración entre la historia de la Virgen del Rocío y su estética tan personal, mantenida a lo largo de los siglos de forma casi inalterable, heredada de la forma de vestir en el Renacimiento y Edad Moderna de las Reinas Españolas.

La estética actual, reconocida por todo el mundo, de la vestimenta de la Virgen quedó totalmente definida cuando, además de los numerosos grabados, pinturas y exvotos ya existentes, en el siglo XIX los Duques de Montpensier donaron uno de sus trajes más conocidos e icónicos, “El Traje de los Montpensier”, atribuído en algunas fuentes a Patrocinio López, que sigue luciendo habitualmente la Patrona de Almonte y con el que se coronó en 1919. Es el traje por antonomasia de la Virgen del Rocío y todos los que han venido después siempre lo tendrán como referencia.

Existe un antiquísimo rostrillo, entregado a través de la Hermandad del Rocío de La Palma del Condado que tiene un interés especial, a pesar de que esté en desuso y deteriorado y aunque no se tenía la certeza de que hubiese pertenecido y sido portado por la Virgen. Pero ese hecho ha sido confirmado recientemente.

En la Exposición Jubilar del Rocío, entre las piezas expuestas, estaba una pintura propiedad de la familia Gutierrez de Cepeda, que nunca salió de su hogar desde que en 1875 lo realizó el pintor sevillano Antonio Alonso-Morgado y en el que puede verse claramente a la Virgen portando ese antiguo rostrillo de características muy peculiares, puesto que se trata de los más antiguos que se conservan, de sencillo y hermoso diseño reproducido en un tejido de base con bordados en técnicas antiguas, quizás monjiles, de bordado plano y profusión de espejuelos de forma lenticular, rellenando tanto cenefas perimetrales como pétalos de flores del dibujo.

 



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