“La Virgen de la Esperanza aparece en una estampa, ya casi centenaria, que incluso mantiene la rotulación manuscrita de la época. Y tal cual la he querido reproducir: una versión bellísima y poderosa de la Señora en una fotografía relativamente poco conocida y publicada, y que casi podemos situar cercana la fundación de la Agrupación de Cofradías, de la cual estamos celebrando su Centenario. Con la estampa quiero representar la ausencia de la realidad cofrade en estos tiempos complicados que estamos (Ella lo quiera) terminando de vivir. El aferrarse a una estampa en una cartera, a una imagen en una pantalla, a una virtualidad, y no poder sentir directamente tantas vivencias cofrades que perdimos."