Después de los programas de Cuaresma, con la resaca aún del montaje y compilación de los audios cada fin de semana, y después de recibir, por qué no decirlo, vuestros elogios cada semana, se me ha ocurrido hacer un balance de la pregunta que hicimos a todos y cada uno de nuestros contertulios semanales, obteniendo catorce respuestas a la misma pregunta.
Esta cuestión cerraba el bloque de la entrevista de cada invitado, y se convirtió en la pregunta estrella, y me consta que la que más ha gustado responder a sus protagonistas. No podía ser otra, y resulta evidente por el título de este post que era la que decía: ¿Qué ha aportado la Semana Santa a tu vida?
Desde un punto de vista romántico, uno esperaría respuestas que evocaran a la niñez. A tiempos despreocupados de cofradía desde la acera, a vacaciones, a arropía, o a bola de cera de cirio. A noches de frío en familia y a la visita de los primos que también estaban sin colegio.
Desde el punto de vista del análisis real de las respuestas, me van a permitir que me ayude de la estadística. El 100% de las respuestas a lo que aporta la Semana Santa a nuestros entrevistados han revelado sentimientos positivos, y además lo han hecho con unas medidas de dispersión que apuntan a que todas han ido en la misma línea.
Todas las respuestas han ido directa o indirectamente a decir que gracias a ella, acompañado de mayor o menor grado de espiritualidad, han conocido a gente que con el tiempo se ha convertido en personas muy importantes en sus vidas. Que con ellas han vivido situaciones espectaculares, y que los lazos de amistad que surgen y promueven las cofradías les marcan para el resto de sus vidas.
Quizás algunos vivíamos sin reparar en el aspecto social, pero desde luego ha resultado ser el gran ganador en la pugna de argumentos.
Esto nos da que pensar, que puede que sea el momento de hacer que gane peso como una de las virtudes de las cofradías.
Para terminar y no seguir con la matraca, dejen sin miedo que la juventud se acerque a su Hermandad. Es un ambiente sano, donde no sólo no van a aprender nada malo, sino que con suerte, con el trabajo en equipo, y con la disciplina propia de estas corporaciones, obtenga valores que si me permiten el consejo, hoy en día no vienen nada mal.
Jose Ruiz, para Arte Costalero.
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