No solo de pasos vive el hombre. Y no es oro todo lo que reluce, ni reluce todo el oro. Hay corazones de oro en cada hermandad dedicados en exclusiva a esas labores que no ponemos en los boletines, y que empezamos haciendo por obligación, y terminan llenando nuestros días de recompensas. Un Ole muy grande para los grupos de caridad y las iniciativas como estas del vídeo.