Pura, Limpia, y Sin Mácula, no podía ser de otra forma. Arriate es un pueblo donde da gusto trabajar sus pasos. Donde es más un privilegio que un trabajo, y donde así te lo hacen sentir.
Arriate se da a querer para con sus glorias. Arropa al cortejo y se vuelca con él. Te brinda esa cercanía que es más fría en las cuidades, y te mima tanto, que aún habiendo aparcado junto a la iglesia, no faltan habitantes que te animen o te deseen suerte cuando te ven con las ropas de faena (por supuesto sin conocerte de nada).
Arriate como hemos publicado varias veces, es tierra de buen saber hacer cofradiero. Tierra de tradiciones y buen patrimonio del que late y no es de piedra.
La procesión de la Inmaculada Concepción de María de este año quedará para el recuerdo como una más, entendiendo que todas son igual de estupendas. Entre repiques sale para encarar directamente la bajada al asilo donde arregla más males que cualquier analgésico. Los brillos de María en ese patio alivian más que todos los antidepresivos en las caras que pintan canas y miran desde ventanas y escaleras la visita de esos humildes hombres bien dirigidos que pasean con cariño y sin esfuerzo la devoción universal que celebramos el día de hoy.
Los auroreros regalan voces, guitarra y platillos al paso de una talla de cara dulce que se abre paso por las calles de Arriate. Procesiones como esta ponen unos grados de calor a la preciosa aunque fría mañana que hemos vivido hoy.
La guinda del pastel la pone el acompañamiento musical que acompasa a la perfección todo lo anteriormente descrito cerrando el círculo en una conjunción perfecta. Un repertorio solemne denota la versatilidad de una banda con unas posibilidades sorprendentes y a la que le auguramos evidentemente una futura trayectoria que impresionará a muchos, y nos dará la razón a otros.
Hoy la banda ha demostrado que se maneja a la perfección en cualquier registro y que cuenta con un repertorio bien definido y trabajado. La banda del Maestro Paco Tenorio sin duda merece un puesto de honor en la música cofrade de la Serranía de Ronda.
Poco más resta por decir, excepto el deseo de que se continúe con esas ganas de hacer las cosas bien, y el cariño que le ponen. No olvidéis nunca como se dice allí, que la Virgen paga.
Jose Ruiz para Arte Costalero