La cuadrilla entera era una piña y de esas que piden ensayos con kilos para trabajar bien asentado desde primera hora. A la orden de la voz para saltar de un puente si pedía de frente. Así, poco a poco, nos hicimos hombres disfrutando del sacrificio por una pasión.
Para amenizar mis palabras pongo ejemplos de la cuadrilla de la Esperanza de Triana.
Yo siempre he dicho que el secreto para que todo salga bien no es ni más ni menos que cumplir estos simples requisitos: Experiencia (que es de hecho el menos imprescindible), Disciplina, y Fe.
La experiencia no viene de nacimiento, pero es muy contagiosa de esos de pelo blanco que hacen que hiervan las ganas debajo de un paso, así que paciencia.
Y la Disciplina es la que podemos analizar aquí, y es ángulo maestro. Las horas y horas trabajando con tu gente aumentan tu Fe, y aumentan tu experiencia.
Los resultados no se obtienen a la ligera. Los ensayos están para corregir y forjar ese potencial que se va acumulando para la explosión más bella. A disfrutar de los ensayos, y a agachar la cabeza y hacer lo que se manda. Estamos en época de igualás. ¡¡ Al lio señores!!