
A partir de ahí tendremos que comprar nuestras imágenes, enseres, pasos, retablos, y cualquier cosa que se te pueda venir a la cabeza relativa a una hermandad.
Establecemos una cuota mensual, y conforme avanzamos podemos ver como se unen nuevos hermanos (siempre que cumplamos con requisitos como organizar cultos) que van pagando su cuota, y así incrementamos las cifras de tesorería para ir ampliando.
Sin duda es una apuesta de lo más divertida. La única puntualización es que se echa en falta más jugabilidad ya que nos vemos obligados a esperar un día, que supone un mes en el juego para cobrar nuevas cuotas.
Os animo a probar esta simpática aplicación gratuita.