La Hermandad del Cristo del Perdón y de la Veracruz y de Nuestra Señora de la Esperanza ha suspendido la procesión de este año y ha repartido entre estos vecinos los más de 4.000 euros que iba a gastarse en los adornos florales de los tronos y en la contratación de una banda, según relató a este periódico el hermano mayor, Diego Pavón. «Nosotros creemos que las hermandades están para ayudar a las personas que más lo necesitan, sobre todo en estos tiempos de crisis», explicó.
La decisión de no salir se tomó hace ya algunas semanas, después de que descubrieran los graves desperfectos que había sufrido el trono de la Virgen, que permanecía guardado en la casa hermandad. «Estaba completamente negro, no sabemos por qué, ya que el del Cristo estaba bien y se guardaba en el mismo sitio. Lo han visto cuatro orfebres y todos han dicho que hacía falta restaurarlo completamente, meterlo en ácido y platearlo», explica Pavón. Visto que no tenían el dinero necesario para la restauración, finalmente optaron por suspender la procesión y aprovechar los fondos que tenían para ayudar a tres conocidas familias que lo estaban pasando muy mal.
Pese a que no quiere revelar la identidad de las mismas, el hermano mayor comenta que sobre dos de ellas pesaba una orden de deshaucio de sus casas, algo que se ha logrado evitar gracias al dinero. Para la tercera familia, la donación se utilizó para comprar alimentos y artículos de primera necesidad.
No es la primera vez que la Hermandad del Cristo del Perdón y de la Veracruz protagoniza un gesto así, ya que el año pasado ya recortaron los gastos de la procesión para ayudar a otras dos familias. Además, en esta ocasión incluso han logrado encontrar un empleo a los vecinos amenazados de deshaucio. «Es un trabajo en el campo. No es mucho sueldo, pero esperamos que sirvan para que no los echen de sus casas», afirma Pavón, quien dio a conocer que solicitarán la colaboración de otras cofradías para que se impliquen en más iniciativas de este tipo.
No es la primera vez que la Hermandad del Cristo del Perdón y de la Veracruz protagoniza un gesto así, ya que el año pasado ya recortaron los gastos de la procesión para ayudar a otras dos familias. Además, en esta ocasión incluso han logrado encontrar un empleo a los vecinos amenazados de deshaucio. «Es un trabajo en el campo. No es mucho sueldo, pero esperamos que sirvan para que no los echen de sus casas», afirma Pavón, quien dio a conocer que solicitarán la colaboración de otras cofradías para que se impliquen en más iniciativas de este tipo.
Fuente: Diario Sur