
El que comprenda que fuimos unos privilegiados, entenderá estas líneas.
La experiencia fue extraordinaria. Hicimos nuevos amigos en la cuadrilla (que alguno ya se ha apuntado a lo próximo que planeamos), llevamos nuestro ambiente familiar alli donde vamos, cuidando del hermano, y animando a los nuevos y a los de siempre.
Llevar esa categoría soplando para nosotros nos hizo disfrutar como niños pequeños. Y nosotros, sólo cumpliamos con nuestro deber, echar una mano al que nos necesite, y terminar siendo de la familia.
Mi mayor enhorabuena a la banda del Carmen del Perchel, y a Presentación al Pueblo de Dos Hermanas. Un lujo del que pocos pueden presumir.
Volvimos a demostrar que trabajar bajo un paso en familia, cunde mucho más que si se hace sólo con costaleros.
Tocayo, para Arte Costalero
Pd: Gracias a todos, y a los que llevamos alrededor que nos cuidan y nos van echando un vistazo desde fuera con agua o lo que haga falta.
Pd2: La cuadrilla alta dejó a los ratoncillos en mantillas.