martes, 26 de abril de 2011

A lo largo del año, el costalero de San Gonzalo como ejemplo

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Horas, en la calle. Éste parece ser el trabajo de una hermandad. No obstante, se sabe que de puertas para dentro es un no parar durante todo el año. La estación de penitencia no es más que el culminar de un ejercicio que empieza al terminar una Semana Santa para empezar a trabajar la siguiente.

Desde la desarmá, se huele otro aroma. Un tiempo de cabildos, convivencias, calendarios de cultos, limpiezas, Obras de caridad y demás.

De la mano de un anónimo autodenominado "un costalero que se pasa el año haciendo izquierdos por el pasillo de su casa" nos llega este trazado a carboncillo del cristo de San Gonzalo.


Desde el punto de vista del costalero, además de cumplir con los calendarios de cultos de su hermandad, así como las citaciones a lo largo del año en que se le requiera, tiene la obligación moral de asistir también a todos los ensayos de cuadrilla, que más que una obligación, se convierten en un disfrute. Os dejo un video que refleja lo que os digo mucho mejor (oído a la voz como se escucha):




La preparación es imprescindible. Aparte de un ejercicio de disciplina, el hecho de asistir a los ensayos implica la adecuación física para el trabajo que vamos a realizar. Ir castigando poco a poco el morrillo que no nos pille nuevos en la salida. Llevar las piernas firmes preparadas para las levantás, o inlcuso las levantás a pulso, que todo el mundo sabe que son fuente continua de agujetas.

La realización de unos correctos ensayos, junto con el haber asistido ya a todos los ejercicios que expone la Hermandad nos hacen saber que hemos tocado a las puertas del Domingo de Ramos, y que la Semana Santa está aquí ya. Es el momento en que el costalero ya está preparado al 100% para entregarse a fondo, como hiciera un servidor en esta semana que acabamos de despedir entre amargas lágrimas, para hacer un buen trabajo. Valga este ejemplo como prueba visual de mis palabras. El resultado final es la estación de penitencia. La puesta de fe en la calle, la evangelización sobre el asfalto.




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