Tal y como se publicó en el diario SUR, en la tarde de ayer Domingo, Juan Partal convocaba una reunión de junta extraordinaria donde daba a conocer a su equipo de gobierno la noticia.
El citado Hermano Mayor había recibido ya un ultimátum por parte de la iglesia malacitana en el que se le amenazaba con enviar una junta rectora a hacerse cargo de la Hermandad si no se producía la dimisión inmediata de Partal.
Los motivos, negados rotundamente por el obispado, parecen venir del divorcio de quien fuera la cabeza de la corporación en el año del 75 aniversario de la fervorosa imagen del Cautivo. La situación en la que ahora se encuentra como divorciado, atenta contra la integridad de vida familiar cristiana que tiene la curia en su punto de vista, y la hace incompatible con ser la cabeza visible de una asociación de miembros católicos, y por ello exige un comportamiento ejemplar.
No olvidemos que ya se vivió una situación similar con otro Hermano Mayor en Málaga, o que sin ir más lejos, el mismo obispado pide que cualquier miembro de una junta de gobierno de los lugares en los que tiene competencias esté confirmado, y también es requisito ese mismo sacramento para poder contraer matrimonio en las parroquias de Málaga.
Recordamos que el día 22 de este mismo mes, la cofradía trinitaria realiza una salida extraordinaria que conmemorará el 75 aniversario de la bendición de Jesús Cautivo, que ahora en fechas tan próximas se queda sin su representante oficial. Afortunadamente los trabajos organizativos están bastante avanzados y esperamos que no afecte al normal funcionamiento de la Hermandad en tan entrañable cumpleaños.
Reporte: @sinmagna
